Esta vez he analizado la cantidad de azúcar y cafeína total en tres bebidas energéticas y las he comparado con las de un refresco normal. Las 3 bebidas energéticas seleccionadas han sido Red Bull, Flying Power y Kong Strong y el refresco elegido ha sido el refresco por antonomasia Coca-Cola.
Los refrescos y las bebidas energéticas son dos de los alimentos con mayor concentración de azúcar. Está demostrado científicamente que hay una correlación directa entre el consumo excesivo de azúcar y enfermedades como la obesidad, la diabetes, las enfermedades coronarias, las caries, las enfermedades cardiovasculares,.... Por lo tanto, el consumo habitual de refrescos y bebidas energéticas puede traer graves consecuencias para la salud.
Según la Asociación Americana del Corazón, el consumo diario de azúcar recomendado es de unos 25 a 37,5 gramos. Si nos fijamos en la cantidad de azúcar por lata/botella en las bebidas seleccionadas, observamos cómo una Red Bull tiene 39,05 gramos; Kong Strong, 24,75 gramos; Flying Power, 27,5 gramos; Coca-Cola, 53 gramos (véase la gráfica 1).
La concentración de azúcar que presentan las 4 bebidas es similar (11g/100ml en el caso de Red Bull y Flying Power, 9,9g/100ml en el caso de Kong Strong y 10,6g/100ml en el caso de Coca-Cola), pero las unidades son diferentes (355 ml de Red Bull, 250 ml de Flying Power y de Kong Strong y 500 ml de Coca-Cola).
Por cada botella de Coca-Cola ingerida nos estamos metiendo al cuerpo casi 9 azucarillos, partiendo de la base de que cada azucarillo contiene 6 gramos. Por consiguiente, por cada lata de Red Bull que bebamos, sería como comerse 6 azucarillos y medio, por cada lata de Kong Strong 4 azucarillos y por cada lata de Flying Power 4 azucarillos y medio. No me digáis que no es sorprendente la cantidad de azúcar que ingerimos cada vez que bebemos alguna de estas bebidas.
Veamos ahora qué ocurre con la cafeína. Según el Grupo de Expertos en Nutrición, Alergias y Dietéticos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la cafeína en dosis al menos de 75 mg, mejora diversos procesos cognitivos relacionados con un aumento de la atención, memoria o aprendizaje. A dosis por debajo o por encima de esos 75 mg no se ha demostrado que funcione.
Aparte de estar relacionado con la concentración, memoria y aprendizaje, muchos estudios científicos apoyan la hipótesis de que la cafeína ayuda al ejercicio físico. El consumo de cafeína aumenta la resistencia ante el ejercicio y disminuye la sensación de cansancio durante el ejercicio, siempre y cuando se consuman 3 mg y 4 mg por kilogramo de peso una hora antes del ejercicio respectivamente. También es verdad que todavía no se ha demostrado que el consumo de cafeína produzca un aumento en el rendimiento físico durante ejercicios de alta intensidad y corta duración. ¿Entonces ingerir cafeína es beneficioso?
Pues no. Hay que tener en cuenta que además de la cafeína, al consumir bebidas energéticas o refrescos también se ingieren altas concentraciones de azúcar, vitaminas y otros ingredientes. No sabemos qué ocurre cuando la cafeína interacciona, si interacciona claro, con estas otras moléculas, aumentando o disminuyendo los efectos de la cafeína anteriormente mencionados. Tampoco sabemos si en presencia de estas moléculas la biodisponibilidad y la absorción de la cafeína cambia. Falta mucho por descubrir todavía.
En la lata de la bebida energética Red Bull vemos que presenta una concentración de cafeína de 32mg/100ml. Lo mismo ocurre en la lata de Flying Power. En la lata de Kong Strong un poco menos, 30mg/100ml. Respecto a la Coca-Cola, en la botella sólo se indica que contiene cafeína, pero sin especificar la cantidad exacta. Según algunos datos recabados, parece ser que la botella de Coca-Cola tiene 48 mg por medio litro de cafeína.
Teniendo en cuenta las unidades de cada bebida, la cantidad total de cafeína presente en cada lata/botella es la siguiente: en una lata de Red Bull 113,6 mg, en una lata de Kong Strong 75 mg, en una lata de Flying Power 80 mg y en una botella de medio litro de Coca-Cola 48 mg (véase la gráfica 2).
Uno de esos valores está por encima de los famosos 75 mg que establece la EFSA (European Food Safety Authority) como límite mínimo. Otros dos valores presentan una concentración muy similar o igual a esos 75 mg. Por lo tanto, parece ser que las bebidas energéticas presentan una cantidad de cafeína suficiente para mejorar diversos procesos cognitivos anteriormente mencionados. Pero no sabemos si estos efectos se mantienen en presencia de los demás ingredientes que aparecen en estas energy drinks. Encima, normalmente los consumidores de estas bebidas energéticas no suelen consumir solo una lata y suelen mezclarlo frecuentemente con alcohol. ¿Y qué quiere decir todo esto? Como se ha comprobado, al ingerir 3 o 4 latas de Red Bull, se puede alcanzar una sobredosis aguda de cafeína con efectos muy negativos para el organismo, como inquietud, nerviosismo, excitación, insomnio, enrojecimiento de la cara, aumento de la micción, trastornos gastrointestinales, contracciones musculares, irritabilidad, ritmo cardíaco irregular o rápido y agitación psicomotora.
Resumiendo, cuidado con las bebidas energéticas, ya que las consecuencias de su ingesta, no son ninguna broma. Hoy en día se puede decir que el consumo abusivo de estas bebidas es una gran lacra para nuestra sociedad.
Bibliografía
Vamos a comprar mentiras. Alimentos y cosméticos desmontados por la Ciencia. Capítulo Monster y Red Bull… vaya par de gemelos. José Manuel López Nicolás.
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